MÁS QUEMADO IMPOSIBLE...

A muchos les habra llamado la atencion mi regreso anticipado. Por esta razón voy a recurrir al viejo y querido comunicado oficial para salir a desmentir tajantemente los rumores que ya circulan por la red, aquellos que dicen que mi salida se debió a rupturas internas en el grupo, escandalos de prostitucion, lios de faldas con otro viajero o a una eventual separacion con mi pierna (saaaa). La verdad es una sola.

La historia comienza el seis de febrero en la ciudad de Baños. Esa noche me acoste temprano al igual que varias personas del grupo, estabamos cansados por el largo viaje en bus y queriamos cuidarnos porque al otro dia partiamos a la selva. En la mitad de la noche fuimos despertados de urgencia para evacuar el hotel porque acababa de hacer erupcion el volcan Tungurahua (historia que será abarcada en forma exclusiva en los proximos dias). Pese al peligro no evacuamos, pero a esa hora -cerca de las cuatro de la mañana- ya me sentia pesimo. Claro, tenia la ilusion que el malestar era producto de los nervios propios del caos que se vivía.

Como era de esperarse, al otro dia no pude ir a la selva. Enchuchante, ya que es sabido que la selva es lejos la mejor parte del viaje a Ecuador. Posiblemente nunca en mi vida me habia sentido tan mal, no entrego detalles de mi estado porque realmente sería asquear a mis lectores, pero estaba pesimo, al punto que al ser consultado si acaso queria algo respondí: "Si, un balazo en la cabeza". Me tuve que quedar en el hotel completamente sólo, era el unico huesped, el resto habian sido evacuados durante la noche. Esa tarde tuve que ir inevitablemente al doctor, no aguantaba más. Se me diagnostico salmonella ¿Como la obtuve? Hay varias hipotesis, pero las más probables apuntan a que la adquirí en Mancora, Peru (30 de enero). Ya sea comiendo ceviche o las polemicas hamburguesas de carrito, que tenian a la mitad de los chilenos intoxicados. Posteriormente me pusieron dos litros de suero, cuatro inyecciones y se me dio un tratamiento con antibioticos y pastillas varias, ademas de reposo absoluto. Afortunadamente, el personal del HOTEL CASABLANCA se portó de manera impecable, gracias a ellos pude sacar adelante la situacion.

Dos dias despues el viaje continuó. A los ya constantes malestares ahora se sumaba la fiebre, pero yo seguia luchando. No me cabía en la cabeza que el viaje que tanto habia planeado se acabara tan subitamente por una enfermedad de mierda. Fueron cinco dias de lucha sin cuartel contra la enfermedad, pero finalmente tuve que ceder. El 11 de febrero previa confirmacion que podía cambiar el vuelo y weas, decidí que era hora de volver a Chile. Las razones fueron dos principalmente: me sentía tan mal que el viaje se estaba volviendo un desagrado, y la segunda fue que sencillamente me empece a asustar, no entendia que despues del suero, inyecciones y medicamentos no sintiera ni una mejoría. Por esto preferí venir a Chile y tratarme bien.

Aca en Chile ademas de confirmar la Salmonela (bacteria) me dijeron que tambien se me metió un parasito dentro del cuerpo, un caso practicamente imposible o muy dificil que ocurra. En otras palabras, más quemado imposible. Además, cuando el doctor notó que había bajado cerca de ocho kilos inmediatamente me puso más suero y weas, una experiencia que realmente no se la deseo a nadie.

Ahora mi recuperacion continua. Espero poder mejorarme para la ultima parte del verano y confio que mi caso no se repita entre mis compañeros de expedicion, a quienes les deseo todo el exito y envio el poco aguante que me queda.