domingo, diciembre 16, 2007

LEGENDS VI: EL GEMINIS

Nota: si eres mujer, se recomienda que no sigas leyendo...
TODO lo que leeran a continuacion es real. Obviamente por respeto no se darán nombres ni calificaciones que deriven en la facil identificacion de una persona. Para aquellos weones graves que les moleste el topico sólo quiero decirles que es una humorada, su fama no será dañada. Y por ultimo, asuman lo que algun dia hicieron. Nunca olviden que lo que hacemos en vida tiene ecos en la eternidad.
Copiapo. Agosto de 2002
- Hola, buenas noches, se encontrara la Be____ (nombre de mujer)
- Si claro que esta... pero esta durmiendo, SON LAS 4.50 DE LA MAÑANA. ¿Quien chucha habla?
- ¿Quien? Eeehh bueno, eeh yo, mire, eeeh, habla habla Igna... ¡NO! No, oiga no me llamo Ignacio. Habla, eehh habla Claudio, Claudio Pizarro.
- ¿Claudio Pizarro?, ¿Como el futbolista peruano?
- Si, o sea no, o sea mire... ehh yo, yo soy futbolista pero no soy peruano, pero igual me llamo Claudio y bueno juego futbol pero no en Europa pero eeeh bueno, usted entiende. Bueno no importa, ¿puedo hablar con su hija?
- Si claro, tu llamado desperto a toda la casa, voy a ver si a ella tambien.
- No, no, no pare... no le diga nada mejor. ¿Puede hacerme un favor? No le diga que yo la llame, por favor, se que la cague.
- Aaahh tranquilo cabro. Mira, yo tambien fui joven y se las cosas que pasan cuando uno.. (Se corta la comunicacion)
- Chaaao latero culia*
- (Grito a la distancia) Morgaaaaan..
- Queeeee..
- ¡Ven, Nos vamos al Geminis!
¿Geminis? Camine dos pasos y comencé a meditar. ¿Que cosa era el Geminis?. Para saberlo mejor retrocedamos un par de horas.
Llegamos a Copiapo cerca de las 20.00 horas. Segunda noche del viaje de estudios. La primera había sido una relajada noche de casino, pocas mujeres y a lo más un par de cervezas en La Serena. Razones de sobra para que todos los cabros anduvieran con una vena enorme. De la capital de la III region podemos decir dos certezas: es una localidad minera, por ende es horrible y peligrosa. Ademas, es la ciudad con menos mujeres en Chile.
Entramos a la pieza del hotel Las Pircas e inmediatamente fuimos al refrigerador para hacer hielo, pero nos llevamos una sorpresa enorme al descubrir que habia una bolsa de hielo y dos cubetas en preparacion. Arriba de estos había una nota que decía: "Vayan al Geminis. Firman los del __ (Letra del paralelo)". La sorpresa fue aun mayor cuando supimos que esta nota se encontraba en practicamente todas las piezas del curso. Nadie cachaba que significaba esto, incluso se pensó que era una provocacion o weas de ese tipo. Pero algunos -incluyéndome- sabiamos de la existencia de aquel lugar, y que su visita se repetía año tras año, transformandose en una de las tradiciones más clasicas del viaje, (Ojo, que los VDE actuales misteriosamente no pasan por Copiapo). Pero, ¿Que chucha era el Geminis? Obvio, un topless, puterio, prostibulo, cabaret, o como quieran llamarlo. La decision fue facil y no lo pensamos dos veces: habia que ir.
Comenzamos a consumir apenas termino la comida. Al principio escondidos en grupos chicos, ya que el consumo estaba penado con el regreso a Santiago. Con mis compañeros de habitacion disfrutamos de la elegancia y fineza de un tequila de $1050, lo que rapidamente nos dejo listos para lo que se venía. Despues nos trasladamos a otra pieza para seguir con el weveo. Mientras tomabamos, alguien tocó bruscamente la puerta, nos cagamos de miedo pensando que era Mr. Hernandez -quién soñaba con cagarse a alguien- pero para sorpresa nuestra se trataba del guia, quien queria tomarse algo con nosotros. Obviamente mostró todos sus dotes de entrada para ganarse al publico, tirandose algunos vasos al seco y contando impresionante historias de viajes anteriores, destacando aquellas de cierto colegio britanico de mujeres, que hicieron que algunos cabros se pararán para lastimarse. Despues de algunas horas el guia se fue, prometiendo que no contaría nada y bla bla bla, obviamente al otro dia sapeó todo, pero sin dar nombres. Con la retirada del gil iniciamos nuestra travesía.
Ir en un grupo chico era suicidio por la peligrosidad de la zona. Por lo que se necesitaba gente urgentemente. Pieza por pieza se fueron reclutando hombres. Los cerca de 25 voluntarios aparecieron rapidamente y más motivados que la cresta. Era la primera vez que muchos iban a un puterio, por lo que -sin duda- se imaginaban un lugar lleno de voluptuosas rubias o perfectas modelos de elite, pero claro, ni imaginaban lo que se venía.
Nadie sabia donde quedaba el Geminis, solo teniamos la referencia de la tarjeta. La masa de hechos mierda transitaba sin direccion por uno de los sectores más peligrosos de Copiapo, pero a nadie le importaba. De repente un grupo de 4-5 weones que chupaban en una plaza nos gritaron algo, insultos raciales seguramente. Inmediatamente salió el lado shorizo que todos tienen cuando andan en manga y salimos a corretiar a los weones, los cuales corrieron como maracas por varios metros. Peliar era ridiculo, ya que los triplicabamos en numero. La corrida no pudo haber sido más provechosa, ya que en medio de una calle y con un letrero rojo/morado aparecía gloriosamente la silueta del GEMINIS. Lo que tanto buscabamos finalmente estaba frente a nosotros.
Nuestra entrada fue de rock star's. Se cortó la musica y todo el recinto (nueve pelagatos) se dió vuelta para mirarnos. Mientras la dueña del local -completamente desnuda- corría desesperada de lado a lado pidiendonos los carnet y que pagaramos consumo. El lugar era la ilustracion de la decadencia maxima. Un local viejo, con olor casi irrespirable. Poca luz. Un sector con sillas pero sin luces donde sólo se veían las siluetas de unas parejas y el inconfundible movimiento. Al medio del local una pasarela -con la infaltable barra- rodeada por mesas y asientos. ¿Las "anfitrionas"? (perdón por lo superficial..) Maria, Marcela y Mariela, todas de 1,40 y 90 kilos de peso. Despues de una breve negociacion vino el baile en la pasarela, el cual solo provocó risas y burlas entre los presentes, sobretodo cuando la mina trato de hacer alguna acrobacia en la barra y se sacó la chucha. Todos estaban emputecidos y decepcionados por el pobre espectaculo prescenciado. Aunque en realidad andabamos weviando y pasandoló bien con los cabros, apoyados por el excesivo consumo. Teniamos 16 años, pero nadie tenia en mente acceder o pagar por servicios sexuales.
Los reclamos provocaron que la dueña nos hiciera una oferta irrechazable: un baile personal a luca. ¿Que era esto? Inolvidable recordar como lo explicaba un exaltado compañero (textual) "weon weon por luca la mina te baila encima y te muestra las pechugas!" Sencillamente notable. Casi todos accedieron, menos los pololos y... Yo (les juro que es verdad). No es que me haya bajado un repentino sentido moralista, simplemente no me dio la guata, por más en weveo que haya sido la cosa. Tener a esa 'mujer' bailandome encima más que un espectaculo era una tortura, claro, si la hubiesen visto me entenderian perfectamente.
Los bailes fueron el mejor momento de la noche. Obviamente los que no pagamos nos quedamos mirando el show. Ver las caras de los cabros era espectacular, sobretodo uno que puso una expresion solo comparable como si hubiese visto a Dios u otro que la mina lo hizo pararse en la silla y termino empelotandoló. Claro, hubo cabros que se enamoraron. Prohibido olvidar aquel hombre que se agarró a la puta, o él que pagó $5000 por el servicio sexual basico pero se lo hicieron weon, o el cabro que la primera palabra que dijo saliendo del Geminis fue "Conocí a una puta muy buena onda...". Terminado esto volvimos al hotel. Obviamente ahi vinieron las clasicas historias que misteriosamente nadie vió o como algunos exageraban y llegaban a distorsionar la realidad al punto de haber encontrado que las minas eran "pasables" o incluso "ricas".
Me encontraba cansado y en mi peor momento. Por lo que me preparé un 'especial rubia' (no quieren saber lo que tiene ese trago) y me fui a dormir. Mis compañeros de pieza no habian ido al Geminis, por lo que llegue y había silencio absoluto y luces apagadas. Toqué la puerta durante varios minutos sin encontrar respuesta, hasta que me desesperé y empecé a patearla y gritar amenazas, cuando derepente esta se abre y aparece el profesor Hernandez en pillama y notablemente emputecido, "Morgan su pieza es la 406, esta es la 400...". Me quede perplejo por unos instantes y con un gesto casi imperceptible pedí perdón y me fuí cagando. Me urgí más que la cresta, pero filo, era un excelente final para tan gloriosa noche.
Al otro dia en el bus nadie hablaba. Sólo habían algunos comentarios piolas, ademas todos dormian o iban hechos miiiierda. Pero todos se despertaron de golpe cuando por los parlantes se escuchó "y me contaron que al señor _____ le mandó saludos la Marcela", era la voz del guia que comenzaba a sapear todo con esa risa de mierda y esa mirada de maraco. Pero fue fiel, no dio nombres y Hernandez nunca supó nada.
No quiero caer en la clasica cronica de onda "esa noche nos hicimos hombres" o el comentario resentido que habla de como los colegios ABC1 despilfarran plata en prostibulos o abusan de aquellas mujeres, porque la cosa no fue asi. La unica cosa que aprendí esa noche es... puta que hay gente cochina. Años más tarde vivimos un episodio parecido, el cual fue reprochado por mi pareja de entonces. Y claro, yo rechazó totalmente y encuentro indigno pagar por sexo. Pero prescenciar un show (una mina bailando) para weviar con los amigos y una vez cada mil años no lo considero tan grave, tampoco esta bien, pero filo, no es un acto para que la gente se espante tanto. Además, en el momento puta que te recagai de la risa.