lunes, abril 23, 2007

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Posiblemente no hay nada más dificil en esta vida que fingir, aparentar, intentar ocultar los sentimientos, como el dolor. Posiblemente estas son las letras que más me han constado escribir en años. Siempre he sido orgulloso, me cuesta reconocer lo que me falta, pero hoy siento que no tengo sentimientos de ningun tipo y daria lo que fuera por tenerlos.

En estos momentos todos lloran, familiares, empleados, directivos... incluso la doctora llora, yo no. Solo permanesco en silencio, impavido por momentos y mirando un punto fijo. Toco constantemente mis nudillos y aprieto los musculos. Los demás lloran, buscan consuelo en los hombros de otros que tambien estan llorando, y asi, sucesivamente lloran y lloran, yo sencillamente no puedo, me encantaria, pero no puedo. Mis manos estan blancas, más asperas de lo comun y muy frias. Me duelen los dedos de mis pies, hay varios rotos claro esta, pero este dolor es diferente, al igual que esta extraña sensacion estomacal.

Quizas era el más preparado para recibir la noticia, quizas el más ingenuo, trato de que crean que soy el más fuerte pero es falso, por dentro estoy tan o más afectado que ellos pero por fuera sigo siendo una roca. No se esperan otra cosa, mi rostro es el mismo en la victoria o el fracaso, siempre ha sido asi, hoy no es la excepcion. Quizas algunos no alcanzaron a despedirse o no vieron ver lo que venia y eso los tiene tan mal. Yo tuve meses de sobra para hacerlo, supe que este momento era inminente desde hace casi catorce semanas, sin embargo los ultimos dias los pase sólo, creo que ya habia dicho todo lo que tenia que decir y más palabras eran alimentar el morbo.

Perdoname. Siempre he sido muy autoexigente, y creo fielmente que pude haber hecho algo más. Aunque sea contra la naturaleza, pero se que podia haber dado más.