jueves, abril 26, 2007

POR FIN... ALGUIEN LO DIJO

El final del juego
Juan Cristóbal Guarello

Pregunta: ¿por qué un grupo de comentaristas deportivos chilenos insiste, majadera y sospechosamente, con la convocatoria de Mauricio Pinilla a la selección chilena si el delantero de la U exhibe como único argumento un gol de penal y una crisis de pánico recurrente?
Respuesta: uno de sus manejadores, Hugo Rubio, con paciencia y laboriosidad llama a distintas radios, diarios y canales de televisión haciendo lobby por su "niño".
Conclusión: sin merecerlo, Pinilla corre con mucha ventaja en los medios "especializados" con respecto a varios jugadores que sí hacen méritos por estar en la selección, pero no son "mediáticos" ni tienen "padrinos".
Pregunta: ¿por qué David Pizarro se niega a jugar por la selección si Juvenal Olmos se fue hace rato y el equipo es manejado por Nelson Acosta, el primero en nominarlo a una adulta y con quien, se suponía, tenía una relación estrecha?
Respuesta: porque Pizarro, y esto lo dice fuera de micrófono respetando los nefastos "códigos de camarín", no quiere volver a jugar por Chile mientras la banda liderada por Mauricio Pinilla esté en Juan Pinto Durán. La pelea viene desde las eliminatorias pasadas, cuando un grupo de jugadores se rompía el lomo en los entrenamientos (Pizarro) y otro se rompía el lomo en las discotecas (Pinilla). A la hora de los insultos, los que trabajaban con seriedad y los ponían fuera de posición se llevaban todos los boletos premiados (Pizarro) y los que descansaban tranquilos entre los centrales contrarios y hacían un gol cada cuatro partidos pasaban inadvertidos (Pinilla).
Conclusión: nos perdemos al chileno de mejor rendimiento en la actualidad y único titular en un equipo de nivel mundial, privilegiando el silencio, la complicidad, el negocio y el miedo (y Harold, ¿dónde está para poner orden?). Aquí cabe un mea culpa: me incluyo entre los que desaprobaron el juego de Pizarro en las últimas eliminatorias. Sin embargo, desconocía los entretelones y ahora entiendo varias cosas que en la cancha resultaban inexplicables. Muchas de estas cosas las supe recién hace un mes, pero en el cuerpo técnico y la dirigencia se saben hace dos o tres años, y extrañamente, a la hora de priorizar, en Pinto Durán y Quilín incendian las naves por el niño malcriado en detrimento del self made man que es figura en la Roma. Excelente ejemplo para los nuevos jugadores.
La pregunta cae de madura: ¿tanto poder tiene Passball? Porque, seamos honestos, si Pinilla le hace un gol a Colo Colo (penal, rebote, chilena...), de la selección no lo saca nadie. Ya me imagino el cacareo de algunos colegas...
Para finalizar, una anécdota ilustrativa: conocida fue la pelea de Marcelo Salas con Mauricio Pinilla cuando el rey de la noche llegó avinagrado a un entrenamiento en Pinto Durán. Lo que no trascendió fue el diálogo. La firme es ésta: Salas le reprochó la falta de respeto con sus compañeros al presentarse en ese estado. La respuesta de "Pinigel" fue antológica: Y tú, ¿a quién le ganaste? (Si se cayó de la silla leyendo esto, no lo culpo).