sábado, mayo 26, 2007

LEGENDS: the painter of santa Maria


Los lios legales y judiciales de este noche siguen dando vueltas pese a que han pasado varios años. Por esta razón los nombres de varias personas seran censurados, cambiados o alterados de manera que sea totalmente imposible de reconocer.

Tenia 16 años. Mismo numero de camiseta que he ocupado toda mi vida y casi la misma hora que ese dia juge un trascendental partido por la Copa Nike con Racing. Fue el año que comenzamos a ganarlo todo. En lo que jugabamos eramos campeones. Venia en la micro llegando a mi casa despues de un gran triunfo, cuando derrepente suena el celular, era el compañero Guillermo, me invitaba a tomar unos pitchers con Pedr* y Mario al popular Hapetito en apoquindo. Acepte gustoso.

El Hapeto era un lugar especial para nosotros. Ibamos casi todas las semanas, ya sea despues del colegio, antes de un partido importante o sencillamente para pasar el rato como lo estabamos haciendo ese dia. Llevabamos varias copas de más cuando comenzaron las llamadas para consegir algo para la noche. Encontramos un asado en Santa Maria de Manquehue, nadie se opuso, para alla vamos. Eran más o menos las diez cuando nos instalamos en nuestro bar privado ubicado en la calle Napoleon, la casa de Zaval ya era una leyenda e ineludible para estas ocasiones, hasta esta noche. Estabamos reunidos casi con dotacion completa. Eramos cerca de quince personas, pero se extrañaba la presencia de ilustres como Chico Juaco, Nigga, Rho y Montero, aunque claro, al final de la noche seria una bendicion para ellos no haberse hecho presentes. El pre ya era una locura, todo ebrios y consumiendo en exceso, pero yo no. Estaba loco pero sobrio, y tomaba agua, la botella de litro y medio y el gatorade no me dejaron en toda la noche.

Dejamos el establecimiento como a las una de la mañana. Empazaba el problema del transporte, previa destruccion de paraderos y todo lo que estuviera a nuestro paso. Paramos una micro y ofrecemos el clasico "¿Nos lleva a todos por ·319?", el chofer aceptaba y para nuestra sorpresa nos colocaba unas cumbias para que la locura fuera extrema. Rapidamente empezaron los canticos hacia Racing e insultos hacia carabineros. Esa micro estaba explotando, era un descontrol total. Pero en medio de la locura me fijo que uno de los nuestros no saltaba ni cantaba. Este personaje (al que llamaremos Anonimo) estaba sentado, callado, palido y no parpadeaba. Apenas nos bajamos en el exclusivo barrio de Vitacura me acerque para preguntarle que pasaba... no me respondio. Le ofreci agua. Tomo un trago largo y milesimas despues vomito varios litros de fluidos, estaba para la cagá. Llegamos al carrete y pese a nuestro estado fuimos recibidos amable y tiernamente por la madre de la dueña de casa, era muy agradable y atenta, esta mujer nos trataba como uno más de sus hijos. Una vez dentro de la casa comenzaron los problemas, yo queria estar ajeno a esto y me quede adentro conversando con unas minas. Minutos despues en un confuso incidente alguien destruyo una preciosa y fina frutera de ceramica. La puteadas y especulaciones no demoraron en aparecer, la polemica aun no terminaba cuando veo a Anonimo peor que nunca, estaba a las clara que iba a witrear nuevamente, pero ahora estaba en pleno living de la casa. Lo agarramos entre varios y corrimos al baño, el que estaba siendo ocupado por Ma*.
- Ma* sal weon es una emergencia!!
- Esperen weon termino altiro... Ma* no alcanzaba a terminar la frase cuando Anonimo entro rompiendo la puerta y witreando literalmente todo el baño, para peor, nunca vomito dentro del WC o lavamanos, lo hacia en las murallas, techo, puertas y toallas. El liquido color cafe y con trozos de verduras, carne y manjar -venia de un c/a- caían desde el techo hasta el suelo.

El incidente no paso piola. Cortaron la musica y la dueña de casa entro al baño de forma escandalosa. Inmediatamente fueron echados de la casa Pedr* que defendia a Anonimo, el Pavo por mear en las plantas, Riv*s por encarar a la madre y Anonimo -creo que no necesito explicar porque lo echaron. La misma señora que hace minutos nos habia tratado como sus hijos ahora nos puteaba como nunca. "Hijos de put..!, vayanse a la Pintana delincuentes reculia*s", "Los tengo a todos fichados manga de chuchesumadr.., esta wea van a pagarla!", gritaba descontrolada. Mientras esto sucedia yo hacia llamadas y gestiones para buscar otro carrete, afortunadamente habia otro a cuadras de este lugar. Sali de la casa -voluntariamente- con Ma*, los demás se quedaron acompañado a un enajenado Zaval (que era amigo de la familia), al momento de mi salida miro una vez más el baño y veo a un grupo de minas limpiando el baño... por primera vez en toda la noche me sentí mal. Comenzabamos la caminata hacia el otro weveo, me acerco donde un guardia para preguntarle por la direccion, algo me explico pero no cache mucho. En el trayecto se produjo un confuso e inexplicable incidente, donde alguien destruyó el foco de una camioneta. La seguridad en esos barrios es brava, a pocos minutos ya estabamos rodeados por varios carritos de seguridad y patrullas de carabineros. Fuimos inmovilizados, torturados e interrogados durante minutos, cuando de reojo veo al mismo guardia que me habia explicado como llegar al carrete, afortunadamente el sentinela me reconocio y le aclaro a la policia que nosotros no teniamos nada que ver, ya que por tiempos era imposible, no calzaba. Nos soltaron, pero nos siguieron durante todo nuestro trayecto, que para peor, era todo en subida.
Llegamos a la fiesta cerca de las tres de la mañana, ibamos doblando en la esquina de la calle cuando se corta la musica y empezamos a escuchar gritos brutales. En la calle habia una verdadera batalla campal. El primer recuerdo que se me viene a la mente es un weon con la polera de River Plate rajada y bañada en sangre, otro weon defendiendose con una silla y unos maceteros volando. No se quienes eran ni por que habia comenzado el incidente, lo unico concreto era que no podiamos quedarnos ahi, a esa hora y despues de todo lo que nos habia pasado, nadie de los nuestros tenia intenciones de participar en otro atado. En silencio se comentaba una idea descabellada: volver al primer asado.
- Vo estay loco Pedr* weon? Creis que la vieja nos va a dejar entrar?
- Vo creis que se acuerda de nosotros? ademas quizas se le ablande el corazon al vernos en la calle, vamos a entrar altiro.
"Vayanse de mi casa o llamo a los pacos!!!" Fue la respuesta de la madre de familia apenas abrió la puerta de su casa. Eran casi las cuatro de la mañana y comenzabamos nuestra retirada. Humillados, heridos y cagados de frio la noche que prometia ser memorable habia terminado en un fracaso sin precedentes, y eso pasó la noche del sabado solamente, porque el lunes en el colegio la cagada fue mucho más grande. Pero claro, eso es para el que sae, sae...