VERGUENZA NACIONAL

Tocamos fondo. La muerte del Cabo Cristian Vera y el sorprendente poder de fuego mostrado en las protestas nocturnas del 11 de septiembre fueron la mejor demostracion que la batalla ya se perdió, la delincuencia ha ganado. ¿Les parece raro? Con un gobierno sin autoridad y una justicia que da risa era predecible este tipo de desenlace. Lamentablemente el precio lo pagaron los hijos del Cabo Vera y una institucion que hoy llora ante la insuficiencia de facultades que posee. Pero el problema es más profundo y nace en una sociedad poblada por los "hijos del odio" y criminales que actuan bajo la más absoluta impunidad.

No voy a negar que detesto a carabineros. En el estadio me han pegado y reprimido más veces de las que quisiera recordar, pero aca el tema es otro. La noche del martes vimos como hordas de manifestantes enfrentaban a la policia con armas de alto poder de fuego con la unica intencion de herir y ojala matar a la autoridad, ademas de destruir todo lo que haya a su paso, una escena sólo vista en la pelicula Black Hawk Down. Esto no tiene nada que ver con colores politicos, es terrorismo. La impunidad con que estos hijos de puta siembran el terror tiene explicaciones, no tienen ningun temor si ven como hace menos de un año los escolares pararon el pais por dos semanas y la autoridad no hizo absolutamente nada, para peor, la presidenta en persona exigió el retiro a 18 policias que actuaron con "violencia excesiva" mientras eran atacados, golpeados y humillados por 50 o más escolares. Patetico.

¿Y ahora que? Mientras el funeral del Cabo Vera fue un verdadero acto politico donde militantes de todos los sectores fueron a confirmar sus candidaturas, el gobierno no hace nada ¿Responsables, medidas, decisiones? Nada, solo criticas a la derecha por -literalmente- cualquier wea. La ineptitud del ministro del interior Belisario Velasco es la muestra concreta de un gobierno repleto de incompetentes que al parecer ya se resignaron y decidieron aguantar los dos años que aun les quedan en el poder.

El saldo más indignante de los incidentes, aparte de los 44 carabineros heridos (6 de ellos de extrema gravedad y uno muerto), es que durante la jornada se detuvieron 314 manifestantes. Hoy, apenas 16 siguen detenidos, uno de ellos Eduardo Jesus Espinoza, asesino del Cabo Vera. La mayoria de los detenidos eran menores de edad y recibieron penas tan duras e imponentes como "no salir de su casa de 22.00 a 06.00 horas". Me tocó estar presente en 15 controles de detencion, la mayoria de estos verdaderos hijos de puta se fueron cagados de la risa.

Y un ultimo dato, desde 2001 a agosto de este año, Chile era el pais más seguro para inventir en sudamerica, hoy (septiembre) somos el tercero... Para meditarlo.