lunes, septiembre 03, 2007

EL FUTBOL TAMBIEN LLORA

A la seguidilla de muertes en cancha por problemas cardiacos o respiratorios marcada por el lamentable fallecimiento de Antonio Puerta hace casi una semana, hoy sumamos dos bajas muy sensibles en la familia del futbol. Dos casos opuestos pero igual de lamentables: el mitico Atilio Cremaschi y el joven arquero de Boca Juniors Gustavo Eberto.

Lo de Eberto es brutal, era una de los proyectos más intersantes de Boca, debutando muy joven en primera division y consolidandose meses antes en el sudamericano sub 20 de Uruguay, donde se consagró campeon con la seleccion trasandina. Era de la generacion de Carlos Tevez, Cavenaghi y el malevo Ferreira. Gustavo Eberto fue internado el 20 de febrero del 2006 producto de inexplicables problemas fisicos que se tradujeron en un diagnostico lapidario: cancer testicular. Eberto luchó durante varios meses, pero esta madrugada su vida se apagó a la edad de 24 años. Un caso lamentable y que realmente me impacto.

El caso del gran Atilio Cremaschi es diferente. El referente de Union Española en la decada de los 50' dejo de existir esta mañana a la edad de 84 años por razones naturales y en compañia de su familia. El jugador nacido en Punta Arenas, jugó por Colo Colo durante casi cinco años, donde marcó 39 goles y logro su consolidacion a nivel nacional, lo que le permitió integrar la seleccion de Chile en el mundial de Brasil 50 donde marcó dos goles. Siempre se caracterizó por su garra, espiritu de lucha y amor propio. Con el cacique sólo obtuvo dos titulos, pero dejó su huella entre los hinchas por su actitud y sobreponerse a las adversidades, como la baja estatura que compensaba con su gran velocidad y habilidad.
Aguante a las familias y descanso eterno para ambos.