EL DIA MENOS PENSADO

"Remember those posters that said, 'Today is the first day of the rest of your life'? Well, that's true of every day but one - the day you die"

Lester Burnham (American Beauty-1999)

Baños- Ecuador. 6 de febrero de 2008

Imagina. Son cerca de las cuatro de la mañana. Esa noche sólo tomaste un par de tragos y te acostaste temprano (1.20) Sencillamente no aguantaste el cansancio. Pasar todo un dia viajando en un bus más incomodo que Transantiago te paso la cuenta. Imaginate que estas durmiendo RAJA y a tu pieza de hotel entran dos personas gritando descontroladas "¡El volcan! ¡La wea hizo erupcion!". Asi empezaba el 6 de febrero, el dia que el volcán Tungurahua hizo erupcion. El dia que todo pudo cambiar...

"¿Que chucha?" Respondimos sin cachar mucho. El sueño, la altura, el cansancio acumulado nos tenian bastante aweonados a los integrantes de aquella pieza. Esa noche nos dividimos en dos habitaciones, en la primera Montero, Rivas y Bolón -quienes estaban carretiando en el momento que el volcán comenzó a tirar humo- y en la otra Vaca, Chu y yo. SM y Rivas trataban desesperadamente de explicarnos lo que pasaba afuera, pero su estado etilico nos hacia dudar bastante, ya que apenas podian hablar. Nuestra primera reaccion fue mandarlos a la mierda y volver a dormir, pero cuando empezó a temblar y escuchamos un constante ruido subterraneo cachamos que la cosa iba enserio. Inmediatamente subimos a la azotea del pequeño hotel y vimos un espectaculo que para nosotros era increible, pero que contrastaba con la casa de puta que estaba quedando en la ciudad de Baños.

Salimos a la calle -practicamente en pelota- y la situacion era caotica. El olor a humo y azufre predominaba en la ciudad, acompañado por fuertes temblores y ese extraño ruido subterraneo. El panico era generalizado. La gente corria desesperada para todos lados o subían a sus autos cargados de maletas y viveres, mientras de fondo se escuchaba la sirena de evacuacion y una voz que decia "Por favor mantenga la calma y dirijase al refugio más cercano". Los camiones militares paraban en todas las esquinas para llevar personas a los albergues o a las afueras de la ciudad. En medio de todo este caos escuchamos risas y weveo, era un grupo de 15-20 CHILENOS (la mayoria de nuestro grupo) chupando y sacando fotos, incluso habían algunas minas tirando challas, como si fuera año nuevo. Esta sitacion hizo que militares y encargados del hotel se enchucharan y literalmente nos echaron a la calle.

Nuestra postura era clara: no queriamos evacuar. Todos estabamos demasiado cansados -y otros simplemente curados como raja- como para poder abandonar la ciudad. En ese contexto aparecieron mis dos frases celebres, fomentadas principalmente por el cansancio y las ganas de irme a dormir. Primero me dirigí a un paco diciendole "No se preocupe, estamos acostumbrados... en Chile esta wea (erupcion volcanica) pasa cada cinco minutos", al parecer me creyó porque despues no wevio más. Posteriormente le dije a uno de los militares -que vestian los mismos trajes mimetizados de Pelotón- "Sabe que en mi pais su uniforme lo ocupan en un reality show", la impresionante cara de pico que me puso me dio a entender que no le gusto mucho la talla. Pasaron 20 minutos y la sitacion se ponía cada vez más tensa, ya que el volcán cada vez lanzaba más rocas y humo. Todos los chilenos del hotel (como 15 minas curadisimas) habían sido evacuados, solo quedabamos nosotros. Despues de largas negociaciones nos dejaron quedarnos en el hotel, remarcando que estabamos bajo nuestra responsabilidad.

Cerca de las 5.20 nuevamente entraron dos personas violentamente a nuestra pieza, pero esta vez eran militares y gente del hotel. La situacion era critica y nos anticiparon una cagada de proporciones, solo comparable a la pelicula Volcano. Ahora no había salida, teniamos que evacuar como fuera. Rapidamente hicimos los bolsos y comenzamos a salir del hotel. Pero derepente escuchamos la voz de un anciano que gritaba "Yo vivo hace 90 años en esta ciudad y nunca ha pasado NADA con el volcán". La frase nos inspiro y nuevamente fuimos a negociar, esta vez los dueños estaban chatos y su respuesta fue la misma que antes, podiamos quedarnos bajo nuestra responsabilidad, y asi fue.

Y claro, como era de esperarse no paso absolutamente nada. La intensidad del volcán bajo considerablemente y la nube de cenizas no cayó en Baños, simplemente voló hacia otra direccion. Al otro dia la ciudad era un pueblo fantasma. Cerraron el acceso y la mayoria de la gente que fue evacuada durante la noche no pudo volver a entrar. Asi que literalmente eramos los unicos pobladores.

Es increible pensar que nunca tuvimos miedo o nos urgimos por la situacion. Pese a la cagada que había nunca nos contagiamos del panico o perdimos la Fé. Quizas despues de leer esto pienses que nos tomamos demasiado a la ligera una situacion extrema y ciertamente si lo pienso detenidamente realmente para nosotros no fue más que una anecdota más del viaje. Realmente no valía la pena stressarse. La salida más facil era desesperarse y escapar de la ciudad, pero ahi nos quedamos poniendo el aguante. Y fue para mejor, Baños es una ciudad increible y perdersela por una simple erupcion volcanica habria sido imperdonable.