LA CAGADA DE LOS KIRCHNER

El conflicto agropecuario argentino se acerca a cumplir 24 días de desarrollo y aún no asoman soluciones o la voluntad de la Casa Rosada para negociar con la gente del campo. Una crisis que se desató hace semanas, pero que se creó y lleva desarrollándose por más de seis años.

Las últimas semanas se ha vivido un verdadero caos en Argentina. El conflicto agropecuario tiene prácticamente paralizado al país y ha traído fuertes incrementos de precios en productos agrícolas como el pollo que aumentó un 20%, 45% en huevos y hasta 70% en carnes, además de un preocupante desabastecimiento de productos del campo. El principal motivo de la crisis son las retenciones a las exportaciones. Una medida implementada por Néstor Kirchner y continuada por su esposa, la actual Presidenta Cristina Fernández.

La polémica medida de retenciones se comienza a implementar en marzo de 2002, cuando todavía se sufrían los coletazos de la crisis financiera que afectó a Argentina el año 2001. El entonces ministro del Interior Rodolfo Gabrielli, justificaba la medida señalando "Ahora se le pesificaron sus deudas y sus ingresos siguen siendo en dólares. Por eso, quienes más se benefician son los exportadores. Creo que quienes deben estar más dispuestos a aportar en una situación como ésta son quienes más se benefician". En esos días, las retenciones del sector agropecuario eran de un cinco por ciento, hoy, alcanzan un 45%. Lo que significa una retención de aproximadamente 2.500 millones de dólares al año.

El fuerte incremento de las retenciones desató el conflicto, que se ha desarrollado por casi tres semanas y no muestra algún foco de solución por parte del gobierno. Incluso la Presidenta Cristina Fernández defendió la polémica medida en un discurso realizado el día de ayer, donde buscaba calmar un poco la situación, pero sólo consiguió agitar más las aguas del conflicto. La esposa del ex presidente Néstor Kirchner aseguró que el impuesto a las ganancias era justo, porque lo pagaban los que ganan dinero.

La gran perjudicada de esta crisis es sin duda la actual mandataria. Quien es criticada por no mostrar el liderazgo necesario para enfrentar el conflicto y de continuar con una medida de su marido, que en su gobierno se debía solucionar o al menos intentar mejorar. La crítica ha sido tan dura con Cristina Fernández que incluso bajó cerca de un 23% en popularidad.

Las agrupaciones agrícolas agrupadas en cuatro grupos (Sociedad Rural, Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria) han sido tajantes en sus peticiones de negociación: que el Gobierno elimine la resolución que aplica impuestos a los granos. Y si consideramos la postura de la Casa Rosada, la solución se ve compleja y bastante lejana.

Ante la crisis argentina, el MERCOSUR ha estado bastante inquieto. Sobretodo Uruguay, donde consideran que las medidas argentinas violan los acuerdos del tratado y pueden traer consecuencias con los demás países de la región. Por su parte nuestro país ha visto restricciones para el ingreso de productos debido al bloqueo de caminos, y como han disminuido las importaciones de productos trasandinos.